Las amenazas de seguridad para el 2016

ciberseguridad

1. El Internet de las cosas (IoT) se convierte en el Internet de las amenazas

Los hackers tenderán a ir por el camino que oponga menor resistencia a medida que más dispositivos se conectan a la red. Desde el punto de vista empresarial, el almacenamiento conectado a la red y los routers seguirán estando en el punto de mira del cibercrimen, así como el interfaz hombre-máquina (HMI) en las infraestructuras críticas y los sistemas de la cadena de suministro. El malware más habitual contemplará los sistemas SCADA, como ocurre con la variante de Havex que localiza servidores OPC (Object linking and embedding for Process Control), que son los que controlan los dispositivos SCADA de las redes industriales.

2. Malware destructivo: Blastware

Esta nueva tendencia destructiva del malware, como Scareware y Ransomware, permite a los hackers infiltrarse en los sistemas, recopilar datos y borrar la información de las unidades de almacenamiento, eliminando con ello las pistas y dificultando la tarea de los investigadores. FortiGuard Labs ya identificó los primeros indicios de Blastware en 2014 Dorkbot/NGRbot, que incorporaban rutinas integradas que, al ser alteradas, se autodestruían y eliminaban toda la información del disco duro. Desde Fortinet se prevé que los desarrolladores de APTs crearán sofisticados mecanismos de autodestrucción que obstaculizarán los esfuerzos policiales y forenses para combatir el delito cibernético. Los hackers también pueden tratar de utilizar estas tácticas para sus fines, es decir, destruirán los datos si no se paga el rescate en un plazo de tiempo.

3. Hackers, por encima de la ley

A medida que aumenta el cibercrimen, se multiplican las prácticas policiales para atrapar y castigar a los culpables. Debido a esto los Hackers deben ser más cautelosos para evitar ser arrestados. En 2015, se prevé una evolución en las técnicas de evasión avanzadas; aquellas que permiten a los hackers no dejar huella de sus delitos. Fortinet prevé que estas técnicas evolucionarán hacia la evasión de los sistemas Sandbox y posiblemente tratarán de inculpar a inocentes de los ataques y de confundir a los investigadores dejando pistas falsas.

4. Los robos de datos se acentúan

El año 2014 empieza a conocerse como el “año de la filtración de los datos”, debido a la cantidad de robos de información en tiendas como Target, Michaels, PF Changs y Home Depot. Desde FortiGuard se prevé que esta tendencia se mantendrá en 2015 al encontrar los hackers nuevas formas de infiltrarse en los sistemas comerciales y financieros mediante la sofisticación de sus ataques. En el próximo año, se producirán denegaciones de servicio en cadenas de montaje, fábricas, sistemas ERP, así como daños en la gestión de la asistencia sanitaria y la construcción. Importantes desafíos para la protección de los datos de los consumidores, las finanzas y la reputación de las organizaciones.

5. Aumento de la contrainteligencia

Al igual que se amplía la investigación y la cobertura en la lucha contra el cibercrimen, los hackers utilizarán procesos similares para determinar las mejores formas de evadir los sistemas de seguridad. Por ejemplo, los servicios contra la delincuencia estudian cómo afecta el malware a las capacidades de los fabricantes, con el objetivo de detenerlo y de ofrecerles el resultado de sus investigaciones. Por su parte, los delincuentes trabajan para contrarrestar este movimiento con el mismo tipo de enfoques, y así averiguar si su infraestructura de botnet se muestra en los sistemas de inteligencia, para ocultar sus huellas.

6. El tamaño de la empresa ya no importa

Un estudio divulgado recientemente por la Federación de las Industrias del Estado de São Paulo (Fiesp) corrobora lo que vemos en el mercado todos los días: el 59% de los ataques cibernéticos registrados en Brasil apuntan a las finanzas de las empresas, y que más del 60% ocurre en industrias de pequeño y mediano tamaño, menos preparadas para impedir los fraudes. Mientras el 96,4% apuesta por la instalación de antivirus para prevenir amenazas virtuales, el 40,1% invierte en aplicación de normas internas y solamente el 21,2% ofrece entrenamiento a los empleados directamente vinculados al uso de Internet.

Pequeñas y medianas empresas ignoran el potencial costo de una falsa economía en soluciones de seguridad de la información. El riesgo de un ataque hacker no se restringe a tiendas virtuales: basta que alguna computadora esté conectada a la Internet y no tenga las protecciones como antivirus, firewall, criptografía, backup o prevención de pérdida de datos (DLP), para que la acción de invasores sea facilitada. Y con cada vez más dispositivos conectados a la red corporativa (aquí me refiero a computadoras de la empresa y hasta smartphones y tablets de empleados) más grande también es el peligro.

Otros datos del mercado muestran que la pérdida derivada de ataques cibernéticos llega a ser 150 veces más alta que una inversión preventiva.